viernes, marzo 16, 2007

El brillo de un loco diamante

Miércoles 14 de marzo, 18 horas, llega a su fin la jornada laboral y comienza la cuenta regresiva para disfrutar de una jornada sin precedente alguno en la historia de presentaciones en vivo en nuestro país: Roger Waters, tocando uno de los mejores disco de la historia del rock, el Dark Side of the Moon de Pink Floyd.

Quizá el único parámetro de comparación sería el anterior show que el bajista británico hizo en Chile hace unos años, pero esto prometía ser sencillamente alucinante.


La entrada al Estadio Nacional fue tranquila, mucha gente por las calles y otro tanto ya estaba instalado en el recinto. Para mi era especial, sería la primera vez en que disfrutaría un recital de rock en compañía de mi hijo, sin duda, no había mejor oportunidad para hacerlo debutar en las grandes ligas en este fantástico camino del rocanrol.


Sólo una hora nos separaba del inicio del espectáculo y el nerviosismo en el público se hacía sentir. El escenario lucía impecable, con dos pantallas gigantes escoltando una escenografía que nos ofrecía una vieja radio tocando clásicos de la música popular mientras los últimos asistentes llenaban el coliseo ñuñoino.
Las melodías del alma

Las 9 de la noche y, con puntualidad inglesa, Waters irrumpe en el escenario con su impecable atuendo negro denotando esa estampa omnipotente que sólo puede tener una verdadera estrella de rock que lo ha hecho todo durante 4 décadas de carrera musical. Esa era la presentación de un grande, que bajo las melodías de In the Flesh inundó de emoción a los 50 mil corazones que tenía frente a él. Así continuó con Mother y remató con la exquisita y sicodélica Set the Controls for the Heart of the Sun, versión 2007 que nos hace recordar aquellas tantas jornadas tratando de descifrar lo que Barret plasmaba a fines de los 60 en esas memorables placas de la banda.
Shine on You Crazy Diamond y Have a Cigar aparecieron en el momento preciso para ir pavimentando la ruta al momento más emocionante en lo personal, quizá no el más alto del espectáculo, pero para mi fueron sin duda los 5 minutos más intensos y emocionantes que he tenido en toda mi vida. Escuchar y ver Wish You Were Here abrazado con mi hijo y sin miedo ni verguenza en dejar que las lágrimas se liberen, es lejos la mejor experiencia y la emoción mas intensa que he tenido en mis 33 años de vida. Después de eso simplemente había que dejar que el espectáculo continúe poniéndo el broche de oro de la primera parte con Sheep y la infartante aparición del Cerdo Volador.
¿Saben qué? es tan dificil expresar todo lo que experimenté en este recital, son innumerables las emociones y pocas las palabras para describirlas que esta vez dejaré la nota hasta acá y simplemnte la graficaré con fotos que saqué aquella noche. Esta es la ocasión en que una imagen vale más que mil palabras.



martes, marzo 13, 2007

FUEGO ELÉCTRICO

JIMI HENDRIX
: BLUES

Este DISCAZO fue editado luego de la muerte de Hendrix por su productor Alan Douglas, quien por muchos años tuvo los derechos sobre todas sus grabaciones hasta que la familia los recuperó hace algún tiempo y re editó todo el catálogo original del guitarrista. Aun así, esta compilación tuvo tanto éxito que se mantuvo dentro de las nuevas ediciones.

Las razones de ello saltan a los oídos al poner el disco a girar. Esta compilación rescata toda la vena blusera del, hasta hoy considerado, mejor guitarrista eléctrico de todos los tiempos. Y es un disco particular, pues la obra de Hendrix se caracterizó por estar más cercana al rock, la psicodelia y la experimentación. Sin embargo, sus raíces bluseras siempre estuvieron presentes, ya sea en vivo o en algún rincón de sus vanguardistas (para la época) discos.

Y allí radica el valor de esta placa, el FUEGO ELÉCTRICO del blues de Hendrix rinde tributo a composiciones clásicas de la música afroamericana -nacida según la tradición en los campos de esclavos- como la inmortal 'Mannish Boy', 'Born Under A Bad Sign', 'Bleeding Heart' o 'Catfish Blues'. Pero son las propias composiciones de Hendrix las que más destacan.

El disco abre con una versión acústica de 'Hear My Train a Comin'', y cierra con el mismo tema en formato eléctrico total. Luego tenemos dos de sus composiciones bluseras más famosas, 'Red House' y 'Voodoo Chile Blues', donde aflora todo el oscuro misticísmo de su estirpe. Por último también se destaca el sentido trágico del blues con temas como 'Once I Had A Woman'.

Once temas, once piezas del mejor blues eléctrico, en una joya de disco. El hermoso arte de la portada ya así lo adelanta, rindiendo honor a los viejos maestros en la figura de Jimi.

Para escucharlo:
http://rapidshare.com/files/20857548/Blues.zip.html