domingo, mayo 16, 2010

Ronnie James Dio: tu arcoiris musical se multiplica en nuestros corazones

  • Cada tanto, ídolos se van de este mundo dejando escenarios vacios y micrófonos sin voz, hoy es un día de aquellos, en que comenzamos a despedir y rendir homenaje a Ronnie James Dio.


El mundo de la música no será el mismo a contar del 16 de mayo del 2010. Hoy despedimos a una de las mejores voces del Heavy-Rock, un carismático, incomparable y talentoso músico que nos legó el heavy metal más clásico, el que marcó generaciones completas con discos legendarios como Holy Diver, trabajos con Black Sabbath de la talla de Heaven and Hell o Dehumanizer y su paso notable por Rainbow regalándonos himnos maravillosos.


La primera vez que visitó Chile fue en 1995, donde compartió escenario con otros grandes como Bruce Dickinson y Scorpions, pero fue él quien dictó clases sin ser el número principal. Luego vino a entregar su música en 3 ocasiones más, la última de ellas con la formación de Black Sabbath de comienzo de los ochenta conocida hoy como Heaven And Hell. Pero fue en 2006, cuando ofreció uno de los espéctáculos más sobervios que se hayan visto en materia de Heavy Metal clásico por estas tierras. El tour que ofrecía el disco Holy Diver en su totalidad más otras joyas de su repertorio llenó el Estadio Victor Jara en Santiago, y como no podía ser de otra manera fue una ocasión propicia para que el grupo de amigos nos reuniéramos en torno a unas cervezas y enfiláramos a la cancha para ser parte de ese capítulo en la historia de los grandes recitales en mi país. Y no nos equivocamos, fue una jornada inolvidable, uno de mis recitales TOP TEN, y no temo en asegurar que seguirá en ese selecto grupo por siempre.



A veces hay presentaciones que en su totalidad hacen de un recital especial, en ocasiones el público, en otras la parafernalia. En esa oportunidad fue la mancomunión entre banda y fanaticada y la admiración de los seguidores a una leyenda como Ronnie, pero más aún fue uno de los momentos más especiales e inolvidables que he tenido: sonaba Long Live Rock and Roll, ya bastante avanzado el recital y los corazones se llenaban de música, melodías y emociones; los cinco amigos que ahí estábamos nos abrazamos en la mitad de la cancha, justo frente al enano maldito coreando a todo pulmón ese grito de guerra rocanrolera, esa frase que es un plegaria, un estilo de vida un  grito al mundo, una declaración de principios hecha música: ¡¡¡LARGA VIDA AL ROCK AND ROLL!!  ¡¡¡LARGA VIDA AL ROCK AND ROLL!! con una enorme sonrisa dibujada en nuestros rostros y con la imagen de la amistad de años musicalizada por Dio y su arte. Un postal, unos minutos únicos e irrepetibles, un momento que hizo de ese recital algo diferente a cuaquier otro y que hoy seguimos recordando como si fuera ayer.

Por eso y por que hiciste música maravillosa ¡gracias, muchas gracias Ronnie! y sea donde estés: cielo o infierno, QUE TUS MELODÍAS JAMÁS DEJEN DE SONAR, porque al menos en la tierra serán imperecederas, y el arcoiris que alguna vez dibujaste en la oscuridad hoy multiplica sus colores en nuestros corazones.

YOU ROCK!  WE ROCK!!  

martes, mayo 11, 2010

GANA ENTRADAS PARA MANOWAR EN CHILE

Este 14 de mayo se viene uno de los recitales de Heavy Metal más esperados en Chile del último tiempo: MANOWAR, y no puedes faltar a esta jornada de verdadero metal.

Para concursar por entradas dobles simplemente entra acá y responde la pregunta y nos vemos en el Caupolicán.

sábado, mayo 01, 2010

Megadeth: 20 años del hijo pródigo - Santiago, Chile 30 de abril 2010.


  • En 1990 Megadeth grabó uno de los discos de metal que resulta fundamental para la colección de un fanático de este género: Rust in Peace, una placa que nació como clásico y que por estos días la banda realiza una gira mundial regalando a la fanaticada la interpretación íntegra de su hijo pródigo como celebración de los 20 años de esta obra maestra del Thrash Metal.






Eran las 21 horas del 30 de abril cuando el Arena Santiago apaga sus luces y comienza la introducción al show que esta banda gringa tenía preparado para los más de 15 mil rockeros sedientos de Thrash. El recinto prácticamente se vino abajo cuando uno a uno los músicos se dejaron aparecer en el escenario, dando una cálida bienvenida al regreso de Dave Ellefson y una muestra de devoción a Mustaine que hace eco de una fidelidad para con la banda que viene desde aquel lejano debut en Chile en 1994 en el Estadio Chile.






Dialectic Chaos y This Day We Figth iniciaron la jornada y para que a nadie le quedaran dudas que sería una noche nostálgica, llena de clásicos, el tema encargado rematar el inicio fue In my Darkest Hour, un regalo para la línea más antigua de la hinchada, un precalentamiento para que al cabo de algunos minutos el colorín de rienda suelta al Holy War y comience la celebración de las dos décadas de Rust in Peace.




  
Los complejos solos de guitarra de Chris Broderick y Dave, bajos demoledores del retornado Ellefson, dobles bombos del oriundo de Quebec, Shawn Drover, parecían cañonazos directos al cerebro. Oxidaron las neuronas de los presentes, y el áforo simplemente se rindió a los pies del cuarteto que vio como Chile se entregó al goce y regocijo de las 9 joyas que componen este álbum, siendo quizá los momentos más emotivos las interpretaciones en bajo de Poison was the Cure y Down Patrol que se ganaron la ovación del repetable para el siempre recordado y hoy presente Dave Ellefson.






Al terminar los acordes de Rust in Peace...Polaris, se vino la machaca craneos Head Crusher, single del último disco Endgame en que Mustaine exigió que el público hiciera volar el techo del Arena coreando el estribillo. Right to go Insane dio paso a la siempre emotiva y perfecta A Tout Le Monde, cantada a capela por las miles de gargantas presentes, para rematar con la "barrabravera" Symphony of Destruction y el coro de estadio MEGADETH, MEGADETH AGUANTE MEGADETH, momento cúlmine del recital. Acá podría haberse terminado y todos felices al bar.

Pero no, había algo más Trust con su cebollera versión en español y finalmente el clásico político ochentero Peace Sells, que intercaló magistralmente Skin'O my Teeth para volver al final del Peace.







1 hora 45 aproximadamente, un clásico tras otro, no hubo tregua, sin descanso, no apto para débiles. Otra muestra más de la fidelidad e incodicionalidad del público chileno para una banda que después de casi 30 años existencia sigue entregando ese Thrash Metal genuino, sin concesiones, adornos ni parafernalia. Una mega banda con espíritu humilde y sincero.






Megadeth en Imagen y Sonido



Fotos de Megadeth en Santiago de Chile 30.04.10